Aquí tenemos el resultado de una pelea, a nuestro amigo le mordieron una oreja y como podéis ver la herida era fea, el mayor problema que se encontró nuestra veterinaria favorita es que no conseguían parar la hemorragia, las orejas están muy vascularizadas y sangran mucho, a veces es un problema grave el parar estas hemorragias.
En este caso probaron todo lo que había disponible en la clínica veterinaria y no conseguían detener el sangrado, hasta que utilizó dióxido de cloro en alta concentración (en este caso en forma de gel), la hemorragia paró en unos 15 - 20 segundos, esto dejó sorprendido a todo el equipo que quedó maravillado ante tan buen resultado, pudieron coser la oreja y como podréis comprobar el resultado es fantástico. La oreja queda como nueva.
Además del buen resultado parando la hemorragia, usando dióxido de cloro conseguimos regenerar los tejidos más rápido y desinfectar completamente la herida como ya sabemos.